La gente no sabe que tiene en sus manos la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en lugar de dejarlos sólo para las grandes compañías. Por eso,hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a este monopolio y utilizar la tecnología con creatividad,inteligencia e iniciativa para promocionar,por ejemplo,la educación. Noah Chomsky
La gente no sabe que tiene en sus manos la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en lugar de dejarlos sólo para las grandes compañías. Por eso,hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a este monopolio y utilizar la tecnología con creatividad,inteligencia e iniciativa para promocionar,por ejemplo,la educación. Noah Chomsky
EL TRIVIAL DE LA EDUCACIÓN
Tengo una compañera con un pequeño problema: la pobre siempre se ha quejado de que es incapaz de retener datos. Solo con un gran esfuerzo consigue recordar fechas, nombres, números... Informaciones que le serían muy útiles para ganar al Trivial Pursuit, juego en el que siempre pierde. Afortunadamente, no ha necesitado psicoanalista ni nada parecido, pero su autoestima se resiente cada vez que juega, pese a que puede desempeñar su tarea profesional sin ningún problema.
Sin embargo, mi madre es una base de datos. Siempre me dice que ahora no sabemos geografía. Y me recita de memoria los afluentes del Ebro, los pueblos de la provincia de Zamora, el teléfono de mi tía y cuándo es su cumpleaños (que nunca olvida). Su memoria es prodigiosa, y consigue quesitos de colores, pero dudo mucho que haya sido eso lo que le haya hecho tener una vida profesional exitosa.
A mis primos también se les da bien el Trivial. Lo suyo son los deportes. Las preguntas sobre quién, cuándo o cuánto son su especialidad. Y es asombroso que sepan nombres, fechas y números de todos los deportes (y no solo del fútbol). Nuevamente, su trayectoria profesional no tiene nada que ver con esa memoria deportiva.
La cuestión no pasaría de ser algo personal (ya os podéis imaginar a qué nos dedicamos en las reuniones familiares), si no fuera porque parece una metáfora del sistema educativo. Tener memoria es una cualidad aparentemente indiscutible, pero me preocupa que se convierta en el único referente a la hora de evaluar a nuestro alumnado y, por ende, a todo el sistema educativo. Traducido: los alumnos que son capaces de aprenderse la lección van pasando de curso, aunque tengan graves problemas para redactar una oración o no puedan argumentar, expresar emociones o trabajar en equipo. La cultura enciclopédica es la que valoramos demasiadas veces en nuestros exámenes, aquella que me sirve para triunfar en el Trivial o en un programa-concurso de televisión. ¿Será casualidad que la capacidad crítica, el pensamiento independiente o la habilidad para relacionar conceptos, informaciones o procesos, quede relegada a un segundo plano? Así es mucho más fácil que un tertuliano, mínimamente dotado para la retórica, se lleve el gato al agua.
Es más, en la era de la Wikipedia, cualquiera puede satisfacer su curiosidad y sus ansias de enciclopedismo sobre los temas más diversos. No necesito usar más que unas pocas teclas para encontrar el dato que me falta. La biografía de Napoleón, las obras de Pérez Galdós (cuánto escribió este hombre) o el número de episodios de Los Simpsons emitidos hasta ahora. Y, sin embargo, para leer entre líneas necesito mucho más. O para elaborar una información a partir de fuentes diversas. Incluso para gestionar el tiempo o un equipo de trabajo.
Tal vez sería más interesante utilizar la hora de clase con nuestro alumnado para leer un poema juntos, en vez de obligarlos a aprenderse la vida del poeta. O investigar sobre cualquiera de los problemas que tenemos hoy en día para ayudarles a que se formen una opinión (siempre provisional) y empiecen a proponer otras maneras de organizar la realidad que nos rodea. Porque la sobredosis de datos sirve para ganar en algún juego o concurso, pero no para cambiar el mundo.
Tengo una compañera con un pequeño problema: la pobre siempre se ha quejado de que es incapaz de retener datos. Solo con un gran esfuerzo consigue recordar fechas, nombres, números... Informaciones que le serían muy útiles para ganar al Trivial Pursuit, juego en el que siempre pierde. Afortunadamente, no ha necesitado psicoanalista ni nada parecido, pero su autoestima se resiente cada vez que juega, pese a que puede desempeñar su tarea profesional sin ningún problema.
Sin embargo, mi madre es una base de datos. Siempre me dice que ahora no sabemos geografía. Y me recita de memoria los afluentes del Ebro, los pueblos de la provincia de Zamora, el teléfono de mi tía y cuándo es su cumpleaños (que nunca olvida). Su memoria es prodigiosa, y consigue quesitos de colores, pero dudo mucho que haya sido eso lo que le haya hecho tener una vida profesional exitosa.
A mis primos también se les da bien el Trivial. Lo suyo son los deportes. Las preguntas sobre quién, cuándo o cuánto son su especialidad. Y es asombroso que sepan nombres, fechas y números de todos los deportes (y no solo del fútbol). Nuevamente, su trayectoria profesional no tiene nada que ver con esa memoria deportiva.
La cuestión no pasaría de ser algo personal (ya os podéis imaginar a qué nos dedicamos en las reuniones familiares), si no fuera porque parece una metáfora del sistema educativo. Tener memoria es una cualidad aparentemente indiscutible, pero me preocupa que se convierta en el único referente a la hora de evaluar a nuestro alumnado y, por ende, a todo el sistema educativo. Traducido: los alumnos que son capaces de aprenderse la lección van pasando de curso, aunque tengan graves problemas para redactar una oración o no puedan argumentar, expresar emociones o trabajar en equipo. La cultura enciclopédica es la que valoramos demasiadas veces en nuestros exámenes, aquella que me sirve para triunfar en el Trivial o en un programa-concurso de televisión. ¿Será casualidad que la capacidad crítica, el pensamiento independiente o la habilidad para relacionar conceptos, informaciones o procesos, quede relegada a un segundo plano? Así es mucho más fácil que un tertuliano, mínimamente dotado para la retórica, se lleve el gato al agua.
Es más, en la era de la Wikipedia, cualquiera puede satisfacer su curiosidad y sus ansias de enciclopedismo sobre los temas más diversos. No necesito usar más que unas pocas teclas para encontrar el dato que me falta. La biografía de Napoleón, las obras de Pérez Galdós (cuánto escribió este hombre) o el número de episodios de Los Simpsons emitidos hasta ahora. Y, sin embargo, para leer entre líneas necesito mucho más. O para elaborar una información a partir de fuentes diversas. Incluso para gestionar el tiempo o un equipo de trabajo.
Tal vez sería más interesante utilizar la hora de clase con nuestro alumnado para leer un poema juntos, en vez de obligarlos a aprenderse la vida del poeta. O investigar sobre cualquiera de los problemas que tenemos hoy en día para ayudarles a que se formen una opinión (siempre provisional) y empiecen a proponer otras maneras de organizar la realidad que nos rodea. Porque la sobredosis de datos sirve para ganar en algún juego o concurso, pero no para cambiar el mundo.
Desde hace unos días son varios los compañeros y amigos que me han hecho la misma pregunta, pero cambiando el nombre del beneficiario, ¿qué ordenador portátil le compro a mi hija?, ¿qué le compro a mi sobrino?
El argumento es similar, que sea pequeño pero sin pasarse, barato, bueno, que le mole, que no me de problemas. ¿Para qué lo va a usar? les digo. Me levantan los hombros y dicen "lo normal, Internet, hacer trabajos del instituto o la universidad, el correo, películas, música..."
En este punto se hace imprescindible saber si hay algún programa que les resulta imprescindible.
Se me ocurren algunas alternativas.
Si el precio es decisivo, reciclas cualquier portátil viejo que encuentres, buscas una batería compatible china y le pones un GNU/Linux ligerito como Xubuntu o Linux Mint XFCE. En todo caso sería bueno ampliar la RAM. Por unos 50€ se puede comprar una batería nueva y ampliar la RAM para dejar el ordenador preparado para un adolescente que probablemente le duplicará las horas de vuelo.
Si se trata de comprar algo nuevo y no quedar como el tío más tacaño de la historia la cosa cambia, hay que arriesgar:
1ª opción: netbook de 10". Puede ser una posibilidad interesante. Depende de la exigencia del chaval o la chavala. Desde luego son una opción buena pero la pantalla parece que se queda algo pequeña para ciertas cosas. Si se opta por uno de estos, yo me inclinaría por un HP como el mini 210. Un coste de unos 350€.
2ªopción: Un netbook grande, de unas 12". En este segmento ya no resulta fácil de encontrar pantallas de 12". La mayoría son de 11,6". En esta zona tenemos cosas tan dispares como el HP Pavilion dm1 por unos 450€, hasta el Macbook air de 11,6" por 873€
3ªopción: Un portátil tocho. El clásico de 15,6" no resulta caro y es cómodo si no vas a moverlo mucho. En esta opción hay tantas posibilidades que es mejor que mires cualquier oferta de un centro comercial o una tienda online para encontrar un buen precio. Sobre 500€.
4ªopción: Una tableta. Sí, una tableta de 10" puede ser una buena opción si la combinas con un teclado bluetooth. Dependerá de los programas que necesites, pero en general puedes tener una mezcla de tableta y portátil por unos 500€. Si se trata de un iPad se puede vincular con un teclado inalámbrico Bluetooh de Apple y una funda Origami para el teclado que sirve de soporte. Queda brutal.
Si se trata de una tableta con Android como la Samsung también puedes usar el teclado de Apple con la funda o bien el teclado de Samsung propio de esta tableta. La ventaja que le veo a usar el teclado de Apple es que al fin y al cabo es un teclado Bluetooth genérico que sirve para cualquier ordenador.
Última: Un Chromebook de 13". He probado últimamente el de Samsung y es muy bueno. Funciona con Google Chrome, tiene una pantalla y touchpad de gran calidad, estilo Macbook. El inconveniente puedes encontrarlo en el momento en que necesites instalar alguna aplicación concreta que no tenga su equivalante en la nube.
El argumento es similar, que sea pequeño pero sin pasarse, barato, bueno, que le mole, que no me de problemas. ¿Para qué lo va a usar? les digo. Me levantan los hombros y dicen "lo normal, Internet, hacer trabajos del instituto o la universidad, el correo, películas, música..."
En este punto se hace imprescindible saber si hay algún programa que les resulta imprescindible.
Se me ocurren algunas alternativas.
Si el precio es decisivo, reciclas cualquier portátil viejo que encuentres, buscas una batería compatible china y le pones un GNU/Linux ligerito como Xubuntu o Linux Mint XFCE. En todo caso sería bueno ampliar la RAM. Por unos 50€ se puede comprar una batería nueva y ampliar la RAM para dejar el ordenador preparado para un adolescente que probablemente le duplicará las horas de vuelo.
Si se trata de comprar algo nuevo y no quedar como el tío más tacaño de la historia la cosa cambia, hay que arriesgar:
1ª opción: netbook de 10". Puede ser una posibilidad interesante. Depende de la exigencia del chaval o la chavala. Desde luego son una opción buena pero la pantalla parece que se queda algo pequeña para ciertas cosas. Si se opta por uno de estos, yo me inclinaría por un HP como el mini 210. Un coste de unos 350€.
2ªopción: Un netbook grande, de unas 12". En este segmento ya no resulta fácil de encontrar pantallas de 12". La mayoría son de 11,6". En esta zona tenemos cosas tan dispares como el HP Pavilion dm1 por unos 450€, hasta el Macbook air de 11,6" por 873€
3ªopción: Un portátil tocho. El clásico de 15,6" no resulta caro y es cómodo si no vas a moverlo mucho. En esta opción hay tantas posibilidades que es mejor que mires cualquier oferta de un centro comercial o una tienda online para encontrar un buen precio. Sobre 500€.
4ªopción: Una tableta. Sí, una tableta de 10" puede ser una buena opción si la combinas con un teclado bluetooth. Dependerá de los programas que necesites, pero en general puedes tener una mezcla de tableta y portátil por unos 500€. Si se trata de un iPad se puede vincular con un teclado inalámbrico Bluetooh de Apple y una funda Origami para el teclado que sirve de soporte. Queda brutal.
Última: Un Chromebook de 13". He probado últimamente el de Samsung y es muy bueno. Funciona con Google Chrome, tiene una pantalla y touchpad de gran calidad, estilo Macbook. El inconveniente puedes encontrarlo en el momento en que necesites instalar alguna aplicación concreta que no tenga su equivalante en la nube.
El otro día envié un correo a los profesores que participan en alguno de los espacios de formación respondiendo a la pregunta de uno de ellos. Esta era mi propuesta:
En ciertas ocasiones surge la necesidad de asegurarse tener un vídeo de Youtube descargado por si el wifi te deja tirado en el peor momento. O si estás en algún lugar donde la conexión no llega.
Uno de los programas que lo hace muy bien es Clipgrab, que tenemos disponible tanto para Mac-Windows-Linux.
Permite descargar tanto el vídeo completo como sólo el audio, en el caso de que lo que te interese sea la música. En caso de descargar vídeo la mejor opción casi siempre es descargar en formato MP4: buena calidad y peso reducido.
Lo podéis descargar de http://clipgrab.de/es
Rápidamente surgieron algunas propuestas por parte del grupo. Roberto proponía una web que permitía hacerlo sin necesidad de instalar programa alguno:
Hola, esta web también te permite descargarte el vídeo de youtube, hay que poner la dirección web del vídeo, seleccionar el formato, mp4 o mp3(si se quiere el audio), y escribir tu dirección de correo, cuando esté realizada la transformación te mandan un correo electrónico con el enlace para la descarga.
Javier, nos decía que: Con el gestor de descargas jdownloader también se pueden descargar videos de youtube. Además permite seleccionar sólo el audio o el vídeo completo.
Jdownloader es un programa, o mejor dicho, ha sido un programa especialmente pensado para facilitar las descargas directas, hasta que el FBI intervino Megaupload.
Finalmente Dani también daba sus opciones:
En ciertas ocasiones surge la necesidad de asegurarse tener un vídeo de Youtube descargado por si el wifi te deja tirado en el peor momento. O si estás en algún lugar donde la conexión no llega.
Uno de los programas que lo hace muy bien es Clipgrab, que tenemos disponible tanto para Mac-Windows-Linux.
Permite descargar tanto el vídeo completo como sólo el audio, en el caso de que lo que te interese sea la música. En caso de descargar vídeo la mejor opción casi siempre es descargar en formato MP4: buena calidad y peso reducido.
Lo podéis descargar de http://clipgrab.de/es
Rápidamente surgieron algunas propuestas por parte del grupo. Roberto proponía una web que permitía hacerlo sin necesidad de instalar programa alguno:
Hola, esta web también te permite descargarte el vídeo de youtube, hay que poner la dirección web del vídeo, seleccionar el formato, mp4 o mp3(si se quiere el audio), y escribir tu dirección de correo, cuando esté realizada la transformación te mandan un correo electrónico con el enlace para la descarga.
En este caso no hay que instalar nada.
Javier, nos decía que: Con el gestor de descargas jdownloader también se pueden descargar videos de youtube. Además permite seleccionar sólo el audio o el vídeo completo.
Jdownloader es un programa, o mejor dicho, ha sido un programa especialmente pensado para facilitar las descargas directas, hasta que el FBI intervino Megaupload.
Finalmente Dani también daba sus opciones:
- http://atube-catcher.dsnetwb.
com/video/ Programa gratuito que descarga videos de la web, y luego los transforma al formato elegido. - también muy sencillo, el complemento para Firefox "Download Helper".
Bienvenidos a la formación TIC 2012. Nuestro espacio para la reflexión, la acción y la evaluación del uso de las TIC para aprender.
Aprender nos incomoda. Por una parte, nos obliga a salir de nuestra zona de confort y explorar territorios desconocidos. Por otra, nos expone, pone en peligro toda nuestra estructura de creencias, nuestros paradigmas. Si el aprendizaje supone traicionar nuestras creencias sobre cómo enseñar, nos resistiremos activamente a afrontarlo buscando toda clase de excusas.
Si consideramos nuestra profesión de docentes como un proceso de aprendizaje, como un camino de descubrimiento y de crecimiento personal, estaremos de acuerdo en que el aprendizaje requiere una cierta disposición y, sobre todo, un cierto grado de apertura. Estar abiertos al aprendizaje supone realizar una declaración previa de este "no sé". Éste es un primer obstáculo, porque este tipo de declaración significa mostrarnos vulnerables, aceptar ante nosotros mismos y ante los demás que tenemos limitaciones y dificultades. Es un paso difícil, porque nos expone y hace que nos sintamos frágiles.
Primeros pasos en los docentes para aprender y compartir
Pilar Muñoz Rodríguez en el número de invierno de 2012 de la revista Educación 3.0
No nos posicionamos de forma neutral ante el uso las TIC en el aula. Suscribimos que hay que trabajar por la interactividad, el uso creativo y la colaboración. Como dice Jordi Adell, lo importante no es la tecnología, sino lo que tus alumnos pueden hacer con ella.
Feliz 2012.