3er congreso de software libre de la C.Valenciana

, , 2 commentarios
La semana pasada se celebró en Alicante el 3er congreso de Software libre de la C.Valenciana. Fueron 3 días de intensa lluvia filosófica y técnica con de la que sacamos algunas conclusiones y disfrutamos un montón.
  • El proyecto Lliurex sigue siendo humo para los centros concertados al no poder optar a la dotación de aulas de la Generalitat Valenciana. El software, la distribución GNU/Linux, está bien pero no es necesario, hace ya muchos años que todas las distribuciones permiten configurar su interfaz catalán/valenciano. Su desarrollo es lento. La nueva versión está basada la 7.04 de Edubuntu, que ya tiene un año. Sería mucho más práctico desarrollar los programas que interese y los temas de escritorio y poderlos instalar en la distibución de Ubuntu más reciente. Eso sí, no se repara en gasto en merchandising: camisetas, mochilas, pendrives y chorraditas variadas. Curiosa forma de fomentar la compra de algo que es gratis.
  • Los terminales ligeros para aulas de informática y para lugares como bibliotecas son una opción muy interesante. Lograremos hacerlos funcionar.
  • El software libre es la opción que hay que elegir para fomentar el aprendizaje, el desarrollo local, el ahorro de costes y las relaciones de ayuda entre las personas. La ciencia se basa en poder "auparse a hombros de gigantes" Con las licencias del software privativo, ni hombros, ni gigantes.
  • Jordi Adell nos demostró con datos aquello que muchos ya sospechabamos. La tecnología no está provocando un cambio pedagógico. La inmensa mayoría del profesorado usa la tecnología para seguir haciendo lo mismo que hacía pero de forma digital. La pizarra digital triunfará justo por esto. Dice Jordi Adell en su blog que "la innovación tecnológica no es una garantía de innovación didáctica, que no van de la mano, que no podemos contentarnos con introducir nuevas herramientas si nuestros alumnos van a acabar haciendo lo mismo que con las “viejas” y que las estructuras institucionales (currículum, gestión de espacios y tiempos, organización de la docencia, evaluación, etc.) y las ideas de los docentes sobre cómo se aprende mejor y, por tanto, cómo se debe “ayudar a aprender” mejor juegan en muchas ocasiones en contra de la innovación didáctica. Esto es, que por usar una plataforma como Moodle no se garantiza que lo que hacen los profesores tenga más sentido que si no la usan. Hace falta algo más.
  • Seguimos pensando en clave de compra de producto, cuando lo que necesitamos es tener servicio. No debemos definir el producto que buscamos sino que el servicio que queremos obtener y en función de ésto, buscar el producto que se adecúe a nuestras necesidades. El sistema nos ha hecho creer que es al revés y así nos va. En torno a los centros educativos irán surgiendo empresas que se dedicarán a llevar adelante estos servicios. Proyectos de
    personalización de sitios web y plataformas de aprendizaje, grafismos e imágenes de marca, desarrollo de módulos específicos según necesidades y contextos de cada centro,
    etc.
  • Existen herramientas idóneas en Linux para montar laboratorios de idiomas y las aulas de música multimedia.
  • Están surgiendo nuevos medios online que funcionan de forma social. Cambian la forma destacar una información pues son las personas las que les dan relevancia. Menéame es un claro ejemplo de ello.
  • Cientos de empresas y administraciones públicas están mirando hacia al software libre y se preparan para el cambio. El ayuntamiento de Alicante ha empezado cambiando a Openoffice.org la suite ofimática.
  • En el país de los ciegos el tuerto es el rey: ciertos profesores lideran un proceso de incorporación de las TIC siguiendo la moda pero no saben adonde van. Y lo que es peor, otros les siguen. Lamentable.
  • Van a empezar a surgir recursos didácticos de gran calidad y con orientaciones pedagógicas (como hacen actualmente los libros de texto). No sólo dispondremos de materiales didácticos sino de las guías que nos permitirán sacarles partido. El proyecto Agrega y la plataforma atenex serán lugares de referencia importantísimos en la búsqueda de objetos educativos online, gratuitos, conforme a estándares y de calidad. Los profesores creativos e inquietos disponen de herramientas de autor con las que podrán generar sus propios recursos educativos, conforme a estándares, usando herramientas como eXeLearning o Constructor.
Y para terminar: si nos dicen que hay que elegir entre gastarse el dinero en comprar un programa informático o tomarse unas cervezas, y puedes tener cervezas y programas, ¿qué harías tú?

2 comentarios :

Toni Solano dijo...

Coincido con muchos de los puntos que sintetizas. Sin embargo, hablas bien de Menéame por la libertad que le imprime su "calidad social" y no te convence que muchos profesores, ante la ineficacia (e ignorancia, indiferencia, papel grotesco...) de las administraciones educativas vayamos trazando un camino, lleno de errores y de callejones sin salida, pero también bastante productivo y motivador en el desierto de las nuevas tecnologías educativas.
Si tengo que elegir entre hacer las cosas perfectas por indicación institucional y correr riesgos haciéndolas a mi manera, prefiero lo último.
Un saludo. Nos leemos.

Alberto Gilsanz dijo...

Bueno, en realidad no hablo ni bien ni mal de Menéame, únicamente destaco que es diferente, pues no es un director o jefe de sección de un periódico quien decide qué sale o no, sino los participantes.
Respecto a los profesores, lo que creo que ocurre es que parte del profesorado se aferra a las TIC como si fuera la piedra filosofal, que nos salvará de nuestros problemas, como una vía de escape. Y las TIC en sí mismas no suponen un cambio pedagógico. Eso no quiere decir que no haya muchos otros profesores que estén trabajando mucho y bien dentro de un panorama difícil. Hace falta formación y reflexión antes de lanzarse a hacer las cosas.